Precio desde 35€ a 95€ por sesión, (3/4sesiones tratamiento recomendado) con ondas de choque focales de Isomedic y si se hace el tratamiento con ondas de choque radiales de 5 a 7 sesiones.
¿Qué es?
La condropatía rotuliana también conocida como condromalacia patelar condritis rotuliana es una enfermedad caracterizada por la degeneración de la superficie articular cartílago que constituye la cápsula posterior de la rodilla. Produce malestar o dolor sordo alrededor o detrás de la rótula, y es un padecimiento bastante común entre adultos jóvenes, especialmente jugadores de baloncesto, volley, fútbol, ciclistas, karatecas, tenistas, remeros, bailarines de ballet, corredores y persona que tienen coito de pie. Los jugadores de rugby son también propensos a esta enfermedad, especialmente quienes juegan en posiciones en las que las rodillas realizan esfuerzos importantes. Asimismo, los alpinistas también son propensos a padecerla, al soportar un gran peso por sus mochilas y sobre todo en nieve.
Puede generarse a partir de una lesión aguda de la rótula o mediante la fricción crónica entre la rótula y la articulación del fémur al mover la rodilla. El diagnóstico de condromalacia corresponde a una rodilla cuya estructura ha sido dañada, mientras que la descripción más genérica de «Síndrome patelo-femoral» se refiere a los estadios iniciales de la enfermedad, en los que los síntomas pueden ser totalmente reversibles.
De acuerdo a las investigaciones más recientes, el padecimiento suele originarse en una carga mecánica o fisiológica excesiva, junto a la irritación de las terminales nerviosas que generan un proceso inflamatorio que involucra a la sinovial, produciendo sin tratamiento adecuado síntomas crónicos.
Grados
Existen varios grados para determinar la evolución de la misma:
Grado 1: En el que existe edema y el cartílago rotuliano ya está reblandecido.
Grado 2: Fibrilación o alteración en la superficie del cartílago. Esto se ve en las artroscopias como si el cartílago «se deshilachara».
Grado 3: Fisuración, existiendo ya hendiduras que alcanzan las capas más profundas.
Grado 4: Ulceración, agravándose las hendiduras anteriores.
Grado 5: Eburnación, debido a la profundización de la ulceración se llega a afectar el hueso subcondral que tenderá a hipertrofiarse como en la artrosis.
El tratamiento se centrará en orientar de forma adecuada la posición de la rótula en el espacio para evitar el pellizco articular. El control motor adecuado de las fibras oblicuas del vasto medial del cuádriceps sirve para realinear de forma fisiológica la orientación de la patela. La fisioterapia basada en ejercicios de control motor mejora significativamente la clínica patelar y también la última tecnología de ondas de choque focales indoloras de Isomedic que en un 85% de los casos desaparece el dolor en 3 sesiones, sus ondas hacen un efecto antiinflamatorio llegando a una profundidad de 14 cm.